¡Os dejamos con ellos!
Somos una familia de tres que decidimos comprarnos una furgoneta y recorrer Europa durante nuestras vacaciones… Pensamos que el viajar de este modo nos haría vivir aventuras juntos, aprender de ellas y enseñarle a nuestro hijo lo bonito que es el planeta ,la gente y la naturaleza. Además de aprender a convivir y ayudarnos mutuamente.
Desde que Andresin es más independiente (4 añitos) no ha parado de viajar y conocer mundo… nos encanta cuando nos habla del planeta, los océanos, los bosques, los Alpes y los Pirineos, que si Francia o que si los Romanos aún existen…
La verdad que el planificar un viaje con niños cuesta un poco más, pero si lo haces bien durante el tiempo que estés de ruta el niño estará motivado e involucrado…
Lo que hacemos es buscar las historias y cuentos de la zona unos meses antes y se las contamos, así Andresin aprende sobre el lugar y en su cabeza empieza a imaginar películas. Este truco es fantástico una vez en el viaje… No sabéis lo involucrado y comunicativo que está con nosotros sobre el idioma, las costumbres, los animales, la comida, las brujas, los gnomos…
Se trata de no sólo enfocar el viaje a los adultos, a veces se olvida que el niño es un niño y necesita jugar y correr para quemar energía. De vez en cuando hay que estar una tarde entera en un parque, tener paciencia y utilizar ese tiempo para descansar, re-planificar la ruta o buscar otras actividades complementarias…
A nosotros nos va muy bien viajar de noche, de esta forma utilizamos las horas de sueño del pequeño para adelantar los máximos kilómetros posibles por la autopista (que es un poco más rollo)… Así los papis vamos más tranquilos y “!!!podemos poner la música más Rock and roll!!!” El peque ni se entera zzzzzzzz…. 🙂
Después cuando se despierta también tenemos sesiones de música preparada para él y las cantamos todos gritando, jugando y bailando. Esto hace que nos espabile un poco a los mayores y sea más amena la carretera.
Una vez ya en el destino, realizamos las excursiones de día para poder ver mejor la fauna y la flora de la zona y no perdernos ningún paisaje bonito…. Eso si, en la mochila de mano no puede faltar los snacks, la fruta, el agua y la chocolatina que tanto le gusta al peque… un niño con el estómago lleno es un niño más tranquilo y relajado.
Que no se olviden los juguetes favoritos, seguro que te sacan de una rabieta encabezonada, aunque con estas edades enseguida una rama se convierte en una espada o una piedra en un coche… Y ya ni te cuento con la linterna frontal de la cabeza jejeje.
Las noches en la furgo siempre son una aventura para los peques, se sale de lo normal y cotidiano para ellos, y eso les encanta!!! Va anocheciendo y vamos colocando velas y linternas alrededor de la furgo, cocinamos en el camping gas y cenamos al aire libre bajo las estrellas. Todo esto sin televisión y uniéndonos como familia… Una vez en la cama cualquier ruido de fuera es misterioso y lo utilizamos para contar cuentos y dormirnos.
En resumen, viajar en furgo y en familia nos encanta y lo súper recomendamos!!!! Aprendemos, visitamos, probamos, cantamos, jugamos, discutimos, bailamos, inventamos, disfrutamos y VIVIMOS MUCHO JUNTOS, ¡que de eso se trata!