Como es el país de Kosovo
Como bien os introducíamos al inicio, Kosovo es especial. Y si tuviésemos que decantarnos por un aspecto que lo hace así, gritaríamos los dos al unísono : ¡su gente!
Todas las personas que nos hemos encontrado nos han tratado como si fuéramos familiares (vamos a decir primos lejanos :)) Nos han invitado a café, nos han ayudado con problemas que nos han ido surgiendo con la furgo, nos han dado consejos sobre que y como visitar algunos lugares. Todo amabilidad.
Además de este punto, dentro del «cocktel» de ingredientes que hacen que nos guste tanto Kosovo esta también esa diferencia con los españoles, que hace que solo sentarte en un banco en la ciudad haga que sea una tarde divertida. Observar y encontrar las «mil y una» diferencias con nuestra sociedad: puertas abiertas de los buses urbanos, ferias de atracciones a las que le faltaban más tornillos que a una mala mesa de ikea, el ovillo de cables que formaban en todos los postes de electricidad y muchas cosas más que nos sacaban una sonrisa de incredulidad y fantasía a cada paso.
La verdad que los sitios, que presentan «a priori» este caos ¡nos encantan! También es verdad, que somos conscientes que igual no es apto para todo el público, ya que también hay que hacer uso muchas veces de la paciencia para ciertos temas y hay que surfear la ola del caos y no dejarte arrastrar.
Que ver en Pristina
Una de nuestras paradas no podía ser otra que en la capital de Kosovo, Pristina. Allí, a pesar del calor que pasamos ese día y que casi nos hiciera darnos la vuelta, pudimos recorrerla de arriba a abajo y explorar «esos detalles» que os decimos que son tan raros para nosotros que son dignos de ver.
Visitar la estatua de Bill Clinton
Y cuando os contamos de las rarezas… ¡ahí va una! Y es que el país de Kosovo tiene un especial amor por Bill Clinton. Por que así como nuestro país España, no reconoce la independencia de Kosovo y no lo reconoce como país, Estados Unidos sí.
Bill Clinton fue el presidente que ayudo en gran medida a la independencia de Kosovo, por ello en este país le están muy agradecidos y han situado esta estatua junto a una bandera que cubre todo un edificio de 10 plantas. Cómo curiosidad os diremos, que Bill no puedo acudir a la inauguración de su estatua en este país de los Balcanes.
Por todo Kosovo se pueden encontrar pequeñas banderas estadounidenses y desde luego este es un lugar que tenéis que visitar..un » si no lo veo, no lo creo».
Visitar la Biblioteca Nacional de Kosovo
Nosotros nos acercamos a este lugar por su fabulosa fachada y es que ¿vosotros habéis visto alguna vez un edificio con una fachada como esta? Nosotros no, desde luego.
No sabríamos decir ni qué estilo arquitectónico persigue. Todas esas barras exteriores que la hacen parecer una fotografía en 3D, de esas que juegas a mover la cabeza de un lado para otro para ver diferentes perspectivas, junto con esas cúpulas blancas que bien os podrán recordar, como a nosotros, en las cúpulas de las mezquitas, hacen de este lugar una visita segura en Pristina.
Pero este edificio no es solo fachada, si no que hay comprender el contexto en el que se mueve este edificio. Durante las guerras yugoslavas dio hogar a bosnios y croatas que huían de las guerras de esos periodos, al mismo tiempo que en Kosovo, debido a la guerra, se tenía prohibido acudir a las bibliotecas y esta en concreto, sufrió varios ataques por los serbios para destruir el material que se encontraba resguardado entre las paredes de este lugar.
Visitar la Catedral Ortodoxa de Cristo el Salvador
Como bien os hemos ido contando durante todo el post los países de Serbia y Kosovo estuvieron inmersos en una guerra hace muy poco tiempo, en el año 2008. Pues esta Catedral, que esta situada justo en los jardines de la Biblioteca Nacional de Kosovo, y cómo podéis observar en la fotografía esta un poco abandonada.
Esto es debido a que esta catedral se construyo en el momento en qué Kosovo estaba bajo en mandato de Serbia, y se construyo un poco de tal manera que su edificación fuera una provocación. Por eso en el momento de estallar la guerra, se detuvo la construcción de esta Catedral Ortodoxa.
Pristina en vídeo
¿Quieres ver Pristina en una vídeo guía? A continuación os dejamos un vídeo de nuestro paso por Kosovo en nuestra gran ruta por Europa. ¡Subscríbete a nuestro Youtube!
Hacerte una foto con el cartel de New Born
Este cartel con letras gigantes en 3D se debe a la independencia del país de Kosovo en 2008. Fue en esa época cuando se independizo del país serbio y como para ellos es una fecha muy importante, decidieron dejar constancia a través de esta monumento, atracción turística con la que todo el mundo se hecha una foto, posando junto a la letra que más le gusta.
Este cartel va cambiando de «fachada» así que si vas más de una vez a Kosovo, no tendrás dos fotos iguales con este cartel.
Donde aparcar en Pristina
Nosotros somos más de los que preferimos andar un poco, pero librarte de conducir una furgoneta gran volumen y volverte loco dando vueltas para luego no encontrar sitio e igual mente no ahorrarte el paseo.
Así que encontramos un parking gratuito en una zona residencial al lado de un parque y allí dejamos bien vigilada nuestra furgo por los pequeños que disfrutaban de los toboganes. En menos de 15 minutos estábamos en la Biblioteca Nacional de Kosovo, y en lo que dura ese camino te ibas encontrando con otros lugares que visitar, como la estatua de Bill Clinton que quedaba justo al lado de este parking. Como siempre lo tenéis marcado en color morado en el mapa.
Visitar el Santuario de Osos de Pristina
Este lugar lo descubrimos por casualidad, paseando por la calle principal de Pristina, vimos en una caseta de información un cartel de este lugar.
Y si os preguntáis que hace un Santuario de Osos en Kosovo es por qué hasta 2016 en el país de Kosovo estaba permitido tener en propiedad un oso, bien para uso particular o peor aún, como reclamo dentro de los restaurantes. Cuando Four Paws, la organización que lucho por la liberación de estos animales, consiguió que se eliminara esa ley, fueron rescatando a estos osos que se utilizaban de una manera tan cruel y llevándoles a este santuario.
En este lugar hay osos y oseznos, por que no pueden dejarlos en libertad por qué o bien no sabrían vivir en libertad o desde su nacimiento han estado en cautiverio y casi no pueden ni relacionarse con otros osos. Allí los cuidan, los curaron a su entrada (recibiendo hasta terapias post estrés) y ahora están en unas condiciones muy buenas: corren en terreno salvaje, con piscina/charcos naturales y todos ellos son presentados mediante carteles en la pequeña ruta que se puede realizar para conocerlos.
La entrada cuesta 2 € y es integra para la causa. El paseo es de unos 2 kilómetros, en los que puedes tener suerte y ver a un oso o ninguno. Ellos viven allí y puede que por su propia curiosidad salgan a verte, o que ese día les pilles vagos y estén disfrutando de un baño.
Nosotros tuvimos suerte y pudimos ver a dos curiosos osos que se lo pasaron pipa conociendo a Cuzco ¡Exacto! Además de todo lo bueno de este lugar, también permiten entrar con mascota
Todo el parque esta super cuidado por los voluntarios, con materiales naturales utilizados para todos los carteles, donde indican curiosidades de los osos , como su plato favorito o con quien comparten «habitación» y mucha información sobre el oso en el mundo. En el mismo recinto existe un restaurante donde no os podéis ir sin pedir un capuccino kosovés (cappucino con nata hasta arriba y sirope de chocolate) y deciros que el parking donde dejar el coche es gratuito y nosotros pudimos pasar la noche allí sin problema.
Santuario de Osos y ciudad de Mitrovica en Vídeo
Si quieres conocer un poco más del Santuario de Osos que visitamos en Kosovo, no te puedes perder nuestra guía de Pristina. ¡Subscribete a nuestro canal de Youtube para no perderte nada!
Que visitar en Mitrovica: la ciudad dividida en dos
Una vez más esta ciudad de Kosovo decidimos visitarla no por sus monumentos, iglesias, ni nada parecido. Si no por la curiosidad de la evolución de su historia.
Más concretamente nos acercamos a Mitrovica, a 1 hora de Pristina, por un puente. Y es que la curiosidad de Mitrovica es que esta dentro del país de Kosovo, pero sí cruzamos el puente del que te hablamos, estaréis en Serbia.
En efecto, un solo puente separando esas dos nacionalidades “que hacen tan buenas migas”. Os podéis imaginar la situación del puente. A ambos lados esta la policía custodiandolo. De hecho, se dice que el puente hace de termómetro midiendo el nivel de conflicto de cada momento entre ambos lados: que hay mucha policía..algo nos dice que mal. Que en cambio solo hay un coche por cada extremo, todo se mantiene bien.
Nosotros íbamos con nuestros pasaportes en la mano por si acaso, ya que habíamos leído que podía ser posible que nos los pidieran al cruzar. El termómetro debía de estar bajo en ese momento, por qué pudimos cruzar sin problemas y sin enseñar el pasaporte.
Al lado Kosovés, la ciudad de Mitrovica esta más o menos cuidada, pero según pasas al lado Serbio, se nota que esta mucho más desatendido, pues todo esta más abandonado, roto y sucio. La verdad que solo recorrimos la calle principal para ver si era cierto (y lo era) que estaba todo lleno de banderas Serbias.
El motivo por el cual estuvimos tan poco tiempo fue por que este lugar ha sido donde más perros callejeros hemos encontrado, hasta los transeúntes serbios no ayudaban a despistarlos para poder seguir andando. Cuzco, nuestro pobre perrete, no sabía dónde meterse con tanto ladrido. Pero como siempre os decimos sobre los perros callejeros de los Balcanes, ladran mucho, pero una vez te paras a “traducir” sus ladridos son todos buenos..eso o huyen despavoridos.
Nosotros en este lugar aparcamos en un parking céntrico de pago que costaba 1 € todo el día, y por ese precio ni nos molestábamos en buscar para aparcar entre toda la gente. Además de que no sabíamos leer muy bien las señales de dónde se podía o no aparcar y vimos a la grúa mientras comíamos como se llevaban más de 3 coches.
Otro punto gracioso fue ese, nosotros como siempre comimos de panadería por unos 2,5 € los dos y nos sentamos en un parque a comerlo. Nos miraban todo el rato rarísimo: primero como ¿Sois turistas? ¿Qué haces aquí? ¿Y si lo sois, por qué no coméis en un restaurante, si no en el suelo y con esa “bola de pelo” a vuestro lado? No sabían muy bien qué hacíamos y por ello estábamos rodeados de miradas curiosas.
Justo al lado del parking donde aparcamos había una mezquita muy grande y bonita…para lo pequeño y descuidado que era la ciudad.
Kosovo es un país increíble: increíblemente diferente, increíblemente curioso e increíblemente repleto de gente amable y generosa. Si sois de los que os gustan este tipo de lugares, de los que dejan unos recuerdos que al contarlos tienes que empezar con un “no te vas a creer lo que vi en Kosovo” no te puedes perder nuestra visita a Prizren en un día.