Rusia es un país, en el que hemos comprendido el significado real de conducir distancias grandes. Llegar en coche de una de las ciudades más conocidas hasta la siguiente más cercana, puede llevar entre 12 y 15 horas. Y entre ellas puede haber pequeños pueblos ó como nos paso en alguna ocasión, nada de nada.
Por ello llegamos a Moscú con mucha ilusión, por que todas esas horas en el coche íbamos buscando planes, museos, leyendo acerca de su historia. Y una vez allí solo queríamos que salir corriendo a explorar ¡la capital de Rusia!
Que hacer en Moscú en un día
Es cierto que contábamos con dos días para conocer Moscú, y por la información que habíamos ido leyendo era casi «misión imposible».
Moscú, al ser la capital, aglutina un montón de museos, parques preciosos, iglesias, catedrales, un montón de lugares donde tuvieron lugar hechos muy importantes para la historia y evolución de la Rusia que conocemos hoy. Vamos, que se nos hacían los ojos «chiribitas» con tantos planes, y veíamos que tendríamos que hacer una selección de lo que más nos gustaba, para organizarnos y poder rentabilizar nuestra visita al máximo.
Como fue nuestra organización nuestro primer día, lo encontraréis en nuestro post «Que hacer en Moscú en un día» . Allí podréis conocer que hicimos, donde comimos, que lugares conocidos visitamos y que otros sitios menos conocidos pero interesantes fuimos a ver.
Que hacer en Moscú en dos días
Como os dijimos en la que sería la parte 1 de este post «Que hacer en Moscú en un día», nuestro aparcamiento (y lugar para pasar la noche con la furgoneta) fue en un parking gratuito a menos de 5 minutos del parque VDNH.
Ese mismo aparcamiento, estaba enfrente de un mercado de abastos. Pues después de comprar el desayuno en una panadería maravillosa con todo tipo de panes típicos, bollería, empanadas, etc. a la que recomendamos sin duda ir, ya que podréis encontrar los famosos donuts rusos, nos fuimos a nuestra primera parada: el Museo de la Cosmonáutica.
9:00 Museo de la Cosmonáutica
Teníamos muchas ganas de visitar este lugar. Primero por que somos muy fan de los artilugios del espacio y segundo, por que es un museo de la cosmonáutica situado en el país que logró mandar el primer satélite no tripulado al espacio. Por lo que os imaginábamos que muchas de las piezas que se expondrían serían originales, ¡y así fue!
Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que el Museo de la Cosmonáutica se pone como un integrante más para nuestra lista de museos favoritos (entre los que están el Museo de Egipto en Turín, el Museo de las Indias en Madrid, el Museo de la Evolución Humana en Burgos. Queremos dejar constancia que los museos de Londres juegan en otra liga mayor, por lo que los obviamos como favoritos en nuestra lista )
Desde que entrar a la sala Sputnik, donde cuidan hasta el último detalle en la iluminación para que te sientas en el espacio mientras lees la importante historia de este satélite a la vez que te haces una foto con el primer astronauta que salio al espacio, Gangarin.
Sigues por el trayecto que te marcan, tendréis la posibilidad de entrar en una nave espacial a tamaño real (en la que puedes ver las curiosidades de ir al baño en el espacio), todo tipo de formas y experimentos para generar la vida más básica en el espacio mediante plantas, todos los trajes originales y su evolución y mejora de materiales, maquetas, piezas reales como la cápsula donde volvieron los astronautas que llegaron al espacio.
Podríamos estar haciendo una lista extensísima un montón más de cosas impresionantes que encontramos allí. Los niños estaban como locos, ya que esta todo preparado para ellos, pero no es un museo donde los adultos se encuentren fuera de lugar. Además es de agradecer (como muchos museos de Rusia) que están totalmente adaptados para personas con movilidad reducida, tienen maquetas pequeñas delante de las más importantes para que personas con visibilidad reducida puedan usar el tacto, braille en las descripciones de los objetos. Otro punto más a favor para este museo.
Cuando salimos de allí, con la boca abierta como si fuéramos niños pequeños que nos hubieran dado un vuelo en nave espacial por el espacio, a la salida nos encontramos con lo que nos faltaba para ponerle un 10 a este museo: ¡comida espacial!
Por menos de 5 € existen unas máquinas expendedoras donde poder comprar un kit idéntico con el que los aeronautas se alimentan a millones de kilómetros de distancia de la tierra. No nos pudimos resistir y además hay para todos los gustos (avena con melocotón, arroz con pollo, queso manchego con pasas…)
12:00 Un viaje en monorail
Cuando íbamos de camino hacía el Museo de la Cosmonáutica, cruzamos por debajo de una estructura. Un carril sujetado por varias columnas que llegaba hasta donde nos alcanzaba la vista. Mientras estábamos observando si podría ser un tipo de conexión eléctrica para el trolebus o el tranvía (transportes que además del metro también podéis encontrar en Moscú) oímos un ruido.
Estábamos ante el primer monorail que habíamos visto. Nunca antes habíamos visitado una ciudad con este transporte, y nos maravillo tanto la idea de poder ir viajando a esa altura a la vez que montábamos por primera vez en ese transporte público, que subimos por unas escaleras para llegar a la dársena, que también estaba en las alturas.
Por el mismo precio que un billete de metro, 55 rublos (menos de 0,70 euros al cambio) cogimos el monorail. Al ser la ruta circular, podríamos dar un viaje hasta el final y volver a la misma parada con el mismo billete.
Info de interés para planificar tu visita a Moscú
¿Un seguro para viajar a Moscú? 5% de descuento en tu Seguro IATI.
Encuentra los mejores hoteles en Moscú aquí.
Los mejores tours y actividades en Moscú aquí.
Más info sobre cómo planificar un viaje, aquí
Durante el trayecto fue muy original ya que podréis ver las afueras de Moscú desde las alturas, incluso pasamos al lado de la antena de TV de Moscú, que con sus más de 500 metros ¡es la torre más alta de Europa!
Al llegar al final, deberéis de bajaros, revisan y dejan limpios los vagones y podréis volver a entrar para llegar a la dársena donde entrasteis al monorail al inicio del trayecto.
13:00 Comer en el Centro Comercial VDNH
Situado justo al lado del Museo de la Cosmonáutica, y de camino al parque VDNH, se encuentra este centro comercial donde además de tiendas (originales y estrambóticas a partes iguales, tiendas de productos y alimentos chinos, un montón de tiendas de papelerías, tiendas de ropa, etc.) en el primer piso además del «archi-conocido» restaurante McDonald´s también hay más sitios donde poder comer.
Hay dos sitios donde venden sushi, y es que esta moda a llegado también a Rusia pero con precio mucho más módico que en España, y hay dos restaurantes con comida típica rusa que solo al ver las imágenes que muestran en el exterior del mostrador os va a costar saber que elegir. Para sentarse en este centro comercial, basta con comprar en el restaurante que más os guste y sentaros con la bandeja donde os pondrán la comida en cualquiera de las mesas que veáis. Es un comedor común para todas las tiendas de comida del centro comercial.
Si sois de los que el postre nunca puede fallar, allí mismo también podréis ver una tienda muy conocida en toda Rusia. En ella podréis encontrar los famosos «donuts» que se hacen con requesón. A nosotros más que sabor a «donuts» nos recuerda a la masa de los buñuelos pero con forma de rosco. Podréis elegirlos con mermelada, nocilla o los típicos con azúcar glas. Cuidado por que son adictivos.
15:30 Conocer el Parque VDNH
Apenas 5 minutos caminando, del centro comercial, os encontraréis en el Parque VDNH, uno de los más famosos de Moscú. Además de poder pasear por sus grandes avenidas, las cuales se han construido a semejanza de la famosa avenida de Washintong, al igual que esta última esta rodeada de museos y atracciones.
Lo primero que deberéis hacer es buscar la estatua gigante de Lenin, que preside el parque. Como veis, la iconografía comunista esta aún muy presente en todos los lugares de Rusia. De hecho es muy común ver paseos o cambios de guardia de militares, que caminan todos juntos, donde cada paso que dan levantan la pierna hasta la altura de la cintura, cerca de este tipo de monumentos tan grandes y famosos. Por cierto ¿sabíais que la «mili» o servicio militar es obligatoria aún en Rusia por un periodo de dos años?
Como os decíamos, si paseáis por esta avenida, solo el hecho de pasar por delante de todas las fachadas de los miles de museos que se encuentran aquí ya es una atracción es si misma. Pero si contáis con tiempo podréis entrar alguno de los museos.
Para adquirir la entrada a los museo de esta zona, podréis hacerlo en la misma taquilla de los museos, por internet en las páginas oficiales de los museos o en las pequeñas tiendas de café que encontraréis por todo el paseo, donde podréis conseguir una entrada combo que consiste en la entrada más un café por un poco más que lo que vale la entrada sola.
Entre todos los museos a nosotros nos llamo la atención el Museo de las Tragaperras Soviéticas, donde con el precio de la entrada ya consigues 15 de fichas para jugar a pequeñas «maquinitas» presentes en la época de la Unión Soviética.
18:00 Ver Moscú de noche
Después de recorrer el Parque VDNH, cogimos un metro para situarnos de nuevo en la Plaza Roja. Aunque en el primer día en Moscú habíamos pisado su suelo mucha veces, no nos podíamos ir sin verla de nuevo, y en este caso de una manera especial, por la noche.
Nos habían recomendado mucho la noche de Moscú, y las fotos que veréis no dicen ni 1/4 parte de lo bonita que era la escena en conjunto. Iluminan minuciosamente todos los edificios importantes de alrededor de la Plaza Roja.
Las galerías de lujo Gum engalanan toda su fachada (y eso que tiene unas dimensiones enormes) con pequeños puntos de luz que dibujan las aristas más marcadas del edificio, la calle Nikolskaya que habíamos visto anteriormente sin luz, ¡era impresionante! todas esas pequeñas luces colgantes encendidas, junto con los pequeños destellos de varios colores que se reflejaban en las mariposas y bolas creadas con acetato, la Iglesia de San Basilio, sin tener una cápsula de cristal que la recubriera, parecía sacada de una bola de cristal, tan brillante, con los colores de sus cúpulas, el Kremlin y sus torres cuyas estrellas rojas se iluminaban.
Pero no solo eso, todos los edificios de corte clásico o renacentista, como el famoso teatro Bolshói, la ciudad de negocios Moscow City desde el mirador, sus parques… Merece mucho la pena, que no os invada la pereza para acercaros cuando haya caído el Sol en la capital de Rusia y acercaros a descubrir lo que parecen calles nuevas, edificios cambiantes, es como si Moscú metamorfoseara.
Donde dormir en Moscú
Moscú es una ciudad enorme, en la que seguramente tengáis que pasar la noche si venís de visita, ya que como os contamos, creemos que dos días es el mínimo necesario para poder ver tantas cosas como para poder decir que conocéis Moscú.
Hay tantas opciones disponibles, que será mejor que vosotros mismos y según hayáis organizado vuestro viaje elijáis entre más cerca o más lejos, barato, con lujos, piso, hotel o pensión y un largo etcétera. Pero un buen ejemplo de un hotel con una buena situación y un precio muy asequible para Moscú es el Hotel Zolotoy Kolos.
Ver el vídeo sobre la capital de Rusia: Moscú
Si queréis ver nuestra experiencia y todo lo que descubrimos en dos días en la capital de Rusia, Moscú, no os podéis perder nuestro vídeo y la cara que se nos queda al pisar la famosa Plaza Roja ¡Subscribíos para enteraros de todas nuestras aventuras!
Aquí os dejamos un mapa de Moscú, donde de un solo vistazo podréis observar zona, precio y disponibilidad.
Moscú es una ciudad preciosa que rebosa de actividades, lugares emblemáticos para visitar, calles preciosas que siguen el cauce del río pasa pasear y un largo etc., esperemos que con este itinerario podáis explotar al máximo vuestro tiempo en esta gran ciudad, como conseguimos hacer nosotros.
Me encanta ver vuestros vídeos . Sois la copia de lo que me hubiese gustado haber sido yo . Verdad es que son otros tiempos pues la tecnología en 20 @ños ha cambiado una barbaridad . Misma mente vosotros habéis sufrido un poco la falta de parte de la tecnología cuando os quedasteis sin móvil . La imaginación era nuestra herramienta .
En verdad nos hubiera gustado haber hecho más viajes pero nuestra vida y nuestras circunstancias eran las que eran .
Disfrutar esta vida intensamente , os hará felices en el futuro tanto por lo vivido como por lo recordado . Un saludo , Rocío , Kuzco y Edu creo que era el nombre .
Hola Tony!!!
¡Qué bueno que nos digas eso! ¡Qué ilusión! Nosotros empezamos en este mundo por las grandes historias de un coche viejecito y una caravana que llevaba el padre de Edu. Sus historias, y todas sin tecnología nos fascinaron y mira dónde estamos ahora. Aunque lo pasemos así así sin móvil, la parte de poner la imaginación a funcionar nos encanta jaja
Mil gracias por el consejos y el recordatorio de seguir haciendo lo que nos gusta. Un abrazo de los tres!!!!