Son muchos los que se interesan por las facilidades o dificultades que puede agregar un tipo de alimentación u otro mientras se esta viajando, sobre todo en países donde quizás el tipo de alimentación es único, con una norma que se resume «en lo que ahí», y en nuestro caso, viajes por temporadas largas en nuestra furgoneta, con comodidades más restringidas que en una casa normal.
Por ello nos hemos decido a plasmar en un post todas esas dudas que nos suelen llegar, muchos otros consejos y curiosidades que vamos experimentando, y poder así de nuevo resolver, o añadir información ,que pueda ser de ayuda para futuros viajeros que se vean reflejados en estas situaciones.
Ser vegetariana viajando: mi tipo de alimentación
Yo soy vegetariana. Se puede ser vegetariana por miles de motivos, y la alimentación puede tener millonésimas de combinaciones dependiendo de los principios o razones que te hayan llevado a este tipo de alimentación y que nos lleven a comer una selección de cosas si y otras no.
Yo opte por este tipo de alimentación por mis principios y mi empatía con los animales. Correctamente mi dieta se definiría como ovolacteovegetariana, ya que si consumo huevos y leche. El tipo de alimentación vegetariana, sería realmente aquella en la que se eliminan todos los alimentos de origen animal (leche, huevos, miel…) y vegano, se sumaría unos principios aún más fuertes, donde no se utilizaría de ningún modo productos realizados con origen animal (desde la cosmética, ropa, etc.)
La definición de los términos es un poco confusa y en mi opinión engorrosa, ya que integrarse dentro de una etiqueta es encasillarte y todo lo que sea, cumplir unos objetivos totalmente definidos e impugnables es dejar de gozar de la libertad. Esta libertad que te da poder elegir entre que comes, que no, cuando lo haces, y tener respeto hacía todo tipo de la alimentación que realiza «tu vecino».
Comer fuera de manera vegetariana mientras viajas: mi experiencia
Nuestra forma de viaje, en furgoneta camper con cocina, nos permite comer la mayoría de las veces, con alimentos cocinados por nosotros mismos (como os contamos un poquito más abajo), pero vamos a ser sinceros ¿a quién no le gusta comer fuera? Y es que a través de la gastronomía, también permite conocer mucho, tanto la historia, como las particularidades locales de cada lugar que se visita.
Hemos visitado más de 30 países diferentes, y en todos hemos encontrado opciones vegetarianas. En muchos de ellos, hemos encontrado más facilidades que en España para poder «personalizar» un plato que no es vegetariano, y retirar o añadir algún elemento: couscous de vegetales en Marruecos, boreks de queso y espinacas en los Balcanes, khachapuri con queso y huevos de Georgia… y una larga lista de platos típicos vegetarianos de los que poder disfrutar.
Durante todo el viaje hemos visitado lugares muy diferentes entre si. Dependiendo del lugar y de su cultura, las personas que allí viven verán con un filtro (positivo o negativo) las decisiones que uno toma en su alimentación, respecto a suprimir algún alimento. Lugares como Turquía, donde la religión principal (el Islam) prohíbe el cerdo, o los lugares como Bulgaria o Georgia donde la religión Ortodoxa es la más practicada, y donde dependiendo de que época del año no comen carne, comprenden de manera sencilla y rápida tu elección. Ello lo hacen ver en los restaurantes, tanto en la carta, como en la amabilidad de elaborar un plato fuera de esta.
Si bien es cierto que en muchas ocasiones los platos más baratos son aquellos que están elaborado con carne. Al ser lo que demanda todo el mundo en ese país, este plato resulta ser más barato por que venden muchos. Ilusa de mi, fui a Turquía deseando comer un kebap de falafel, y a día de hoy no encontramos ni uno. Pero como saben todos los vegetarianos, las ensaladas y las patatas en todas sus formas siempre son «el comodín de la llamada».
Cuando buscábamos un lugar para comer fuera, internet era nuestro gran aliado. Reseñas o fotos nos dejaban pistas sobre si habría alguna opción para vegetarianos. Otros días que quizás contábamos con tiempo, íbamos más a la aventura, pero nunca nos ha llevado mucho encontrar un lugar. Eso si, tienes que ir con el abanico de gustos un poco menos exigente, pues si te cierras a un solo plato que te apetezca, quizás si puedas encontrarte más inconvenientes para encontrar algo rápido.
Recetas vegetarianas en la furgoneta camper
Como os dijimos en el punto anterior, nosotros cocinamos casi en la totalidad de las veces en la furgoneta, lo que ayuda mucho seguir este tipo de alimentación vegetariana mientras se viaja. Aunque cuando vivíamos en una casa normal nos encantaba usar el horno para nuestras recetas, en nuestra furgo no contamos con uno. Pero nuestro ingenio a sido mayor que nuestra falta de este electrodoméstico.
En nuestro caso tenemos dentro de la furgo una cocina de gas butano, con dos fuegos. Los diferentes tipos de cocina que se pueden tener en una furgo los podréis encontrar en nuestro post sobre «como y donde cocinar en una furgo». En esa cocina somos capaces de adaptar cualquiera de las recetas que hacíamos en casa. Con más o menos paciencia, dependiendo de si el plato es muy elaborado, cocinamos desde pizzas, lasañas, creps, todo tipo de estofados con nuestra olla exprés, ratatouille, y un largo etc. Incluso tenemos una barbacoa portátil donde es una delicia comer verduras asadas con un bol de barro, donde se derrite provolone ¡menudo invento!
Platos típicos vegetarianos por países
Por muchos de los países que hemos pasado, contaban, dentro de los platos típicos que se podían degustar, con una opción vegetariana, que nos hacía inmensamente felices. Otros países, tenían una alimentación similar a la nuestra, por lo que los platos nos llamaban menos la atención y nos quedábamos practicando nuestra agilidad culinaria en la furgo.
Aquí os traemos unos cuantos platos típicos de cada país deliciosos y vegetarianos:
Francia: los deliciosos creps
Durante nuestra estancia en Francia nos hicimos adictos a elaborarlos. Comenzando por Carcassonne y durante toda nuestra ruta por los demás países, los creps son tan versátiles, que la definiríamos como la receta estrella furgonetera. Son facilísimos de hacer ya que tan solo se necesita leche, huevos y harina. Es una receta «veganizable» al 100% y sustituyendo la leche por bebida de avena y el huevo por plátano, sería una opción vegetariana. A nosotros nos encanta utilizar esta receta francesa cuando tienes muchas pequeñas sobras de verduras, que no hacen un plato por si solo, las ponemos a pochar y al crep ¡delicioso!
Italia: ¿quién dijo pizza y pasta?
Italia es el país donde más nos ha costado quedarnos a dentro de la furgo a comer. Toda Italia huele deliciosamente bien a queso, a pan recién hecho, masa de pizza, tomate, albahaca ….nos teníamos que atar con cadenas para no sucumbir al «canto de sirenas» de ese olor tan italiano que se respira por todas las calles.
Además, es muy típico ir comiendo un trozo de pizza mientras se pasea. Poco nos falto para robar trozos de pizza a las personas que disfrutaban de un paseo mientras la degustan…es que van de un despistado 😀
Sin duda, fue uno de los lugares donde encontrar opciones vegetarianas fue muy sencillo, ya que se puede en la mayoría de los casos elegir la combinación de salsa con la pasta o los ingredientes que se le añaden a la pizza.
La pasta fresca de los mercadillo (como cuando fuimos a Turín) es una muy buena opción para cocinarte tu propia pasta en la furgo o la pizzeria que os mostramos en «que ver en Turín» al igual que tantas otras que se pueden encontrar a pie de calle . Su olor te guiaran como una brújula hacía la mejor y hasta las más escondidas pizzerias.
Eslovenia: bureks de queso
Y aquí empezó nuestra adicción a esta masa filo con diferentes formas y rellena. Nunca antes habíamos oído hablar de este plato, que de Eslovenia en adelante sería nuestra perdición.
Este plato se basa en una masa filo, en el caso de Eslovenia con forma de bastón o de remolino rellena de todo tipo de cosas: carne picada, queso, patata, queso con espinacas, la opción dulce con compota de manzana y canela. Además de estar riquísimos, los encontrarás por todos lados y son muy baratos.
Durante todos los Balcanes hasta Turquía encontraréis este plato, quizás pueda cambiar la pronunciación «burek», «borek»… pero en la base sigue siendo el mismo delicioso, crujiente y calentito mordisco.
Georgia: sus ricos khachapuri de queso
Jamás pensamos antes de ir a Georgia que una elaboración podría tener demasiado queso, hasta que llegamos aquí. En este país no es que haya un plato típico vegetariano tan solo, si no que muchos de sus platos lo son.
El khachapuri es como un pan estrecho en los bordes y ancho en el centro, en el que le añaden queso cuando es una masa, huevo y mantequilla y todo junto al horno, es capaz de salir cocinado como toda una delicia.
También existen los kinkalis, que son una especia de mix entre las giozas y los rabiolis que tienen todo tipo de rellenos, con opciones vegetarianas como champiñones con cilantro o patata. También existe un pan, con forma de pizza rellena de queso que acompañado con un buen vino, después de estar 3 días esperando por una grúa, sabe estupendamente. Menudas aventuras en Georgia, por ello probamos en muchas ocasiones la gastronomía georgiana, ya que con los problemas con la furgo, tuvimos por obligación que comer mucho fuera.
Georgia también es zona de vinos, y es una maravilla poderlo comprobar con una cata en una de las preciosas bodegas, como nuestra experiencia en la bodega «Shumi Winery Kakheti».Y no os podéis olvidar de probar su gastronomía en dulces: la churchknela, formada por zumo de uva.
Rusia: sus pelmeni de patata o frutos rojos
Rusia es tan inmensa que dependiendo de la ciudad tiene un plato típico u otro: Moscú, San Petesburgo y un largo etc. Pero lo que si vimos en todos los lugares que visitamos era esta especie de pasta muy similar al ravioli. Nosotros los probamos tanto en la furgo, comprando en el súper los pelmeni de patata, y bien acompañados en la casa de los mecánicos, que nos pusieron nuestra nueva calefacción estacionaria (pues la antigua se os rompió durante el viaje por Europa de 9 meses) y nos invitaron a comer en su casa un buen pato de pelmeni dulces de frutos rojos, acompañado de un queso kefir al estilo de la philadelphia.
Por todo Rusia es muy curioso encontrarse las típicas tiendas franquicias que hay en España, pero con el nombre e cirílico. Alcampo era una de ellas, y allí puedes comprar pelmeni al peso y probar todas las opciones, ya que puedes comprar un poquito de todos. En los Alcampo tienen una parte de comida preparada, donde encontrarás multitud de platos elaborados y rusos para poder disfrutar en la furgo. No os perdáis una especie de ensalada con ingredientes como remolacha, patata, zanahoria, guisantes que esta riquísima.
También probamos los pónchiki, una especie de donuts, al que añaden requesón en la masa, y quedan súper esponjosos. Se pueden comer con azúcar glas o con chocolate.
Turquía: las riquísimas dolmas
Turquía es el paraíso de los vegetariano. Ya no por la comprensión de que alguien pueda optar por retirar algún tipo de alimento de la dieta, si no por que no basan sus platos vegetarianos en «añadámosle queso y punto». Verduras estofadas en cazuelas de barro, platos de entrante con salsas caseras a base de verduras con frutos secos y mi amado humus, bureks, pan de pita rellenos de verduras estupendamente condimentadas y un montón más.
Pero entre todos esos platos destacamos las curiosísimas dolmas: un puñado de arroz enrollado por una hoja de parra. Esta muy rico, y no se porque la hoja me recuerda al sabor de la aceituna. Hasta que el camarero nos dijo que eso era una hoja de la planta de la uva, no lo hubiésemos adivinado jamás.
España: nuestra querida tortilla de patata
Y como no, en el viaje hemos comido tortilla de patata. Aunque este es una receta de nuestro país no podemos no escribir sobre ella. Esta riquísima elaboración a la cual le hemos echo la publicidad que se merece, nos ha unido en muchas ocasiones con otros viajeros.
Siempre que alguien pasaba a ser un invitado del humilde espacio que tenemos para compartir en la furgo, hacíamos tortilla de patata ¡ojo, con cebolla! Desde pequeñas quedadas furgoneteras, hasta cocinar la tortilla dentro de un restaurante georgiano en el Svaneti, para dar las gracias por una mano de ayuda con una rotura de la furgo.
Y seguro que nos dejamos «muchas cosas en el tintero», pero es que este tema es tan inmenso, tienen tantas ramas y tantos pensamientos, que podríamos estar hablando de ello durante horas. Otra cosa no, pero hablar sobre la comida y la cultura que se aprende a través de cada bocado nos encanta, al igual que nos encantaría poder leer todas vuestras experiencias gastronómicas viajando.
Así que no dudes en enriquecer este post con nueva información y darnos envidia con los diferentes platos que habéis podido disfrutar en vuestros viajes o recetas furgoneteras que no faltan en vuestro hogar de cuatro ruedas.
Gracias por todas estas ideas! Sí que esto es un verdadero tema de reflexión. Cuando viajamos, nos gusta descubrir la cultura local y por supuesto la gastronomía es parte de ella. Entonces hacemos excepciones y a veces comemos carne, especialmente en España… ¡Pero nuestro plato vegetariano francés que comemos en todas partes es «la ratatouille»! Además, se puede comer fría o caliente con cualquier tipo de cereal: arroz, pasta, sémola …
Hola de nuevo chicos!
Conocer el país por el estómago, es una de las partes más divertida jaja Mientras viajaba y nos relacionábamos con la gente local, ellos muy amables siempre te invitan a algo, incluso a comer, y en algunos momentos me sentía un poco nerviosa por si les parecía una falta de respeto que no probase algunos de sus platos, y fue todo lo contrario, siempre tenían algo especial para mi y lo hacían con todo el cariño.
Nos encanta la ratatouille, antes no teníamos horno y ahora tenemos el horno Omnia, cuando lo estrenemos ya os diremos que tal nos queda jaja me habéis abierto el apetito 😀
¡un abrazo!