La zona del pre-pirineo aragonés está lleno de leyendas, castillos, misterios y sobre todo, de pequeños pueblos abandonados. Es este artículo vamos a hablar de dos pueblos que visitamos recientemente y que hoy queremos compartir con vosotros.
Los pueblos abandonados de los que vamos a hablar se encuentran en el norte de la provincia de Huesca, separados entre sí por 100 kilómetros. No obstante, entre medias se pueden observar y visitar otros pueblos abandonados, así como las ciudades de Berdún y de Jaca.
Si prefieres ver los pueblos en vídeo, puedes hacerlo en nuestro canal de Youtube.
¡Vamos con los pueblos!
Escó
Escó se fundó en la edad de bronce y fue un asentamiento poblado durante toda la historia hasta la década de los 50, cuando los habitantes del pueblo fueron obligados a abandonar sus casas. Y es que en esa época, en el pueblo habitaban 250 personas, tenía dos bares e incluso tenían tendido eléctrico desde antes de la guerra civil…
En el año 1959 se construyó a escasos 1000 metros del pueblo el embalse de Yesa, y aunque el pequeño pueblo, al encontrarse en el alto de una colina no estaba directamente afectado por la ocupación del pantano, si que lo estaban sus tierras mas fértiles, que les fueron expropiadas a los habitantes, limitando en gran medida el sustento principal del pueblo (la agricultura) y sentenciando a muerte al pueblo.
El pueblo fue perdiendo gradualmente población, hasta que en los años 70 solo quedó una familia en el pueblo. Dicha familia, sorprendentemente a día de hoy todavía continua viviendo en el pueblo. En invierno se puede ver salir humo de la chimenea de la casa que habitan cerca de la antigua iglesia del pueblo.
Cómo llegar a Escó
Esco está a los pies del pantano de Yesa, por lo que por la nacional N-240 se tarda solamente 40 minutos desde Pamplona o 30 minutos desde Jaca.
No hay carretera asfaltada hasta el pueblo, solamente hay una pista de tierra en muy malas condiciones. Por lo tanto, a no ser que vayas en un 4×4, lo mejor es dejar el coche en el pequeño aparcamiento de tierra que está en la misma carretera nacional, justo al lado del cartel de bienvenida del pueblo, y subas andando hasta Escó.
Si viajáis en furgoneta camper o autocaravana, os interesará saber que nosotros dormirnos en este camperperfecto.
Que ver en Escó
La mejor actividad que se puede realizar en el pueblo es dejarse perder por sus calles, observando las ruinas e imaginarse lo que pudo ser aquel lugar hace más de 60 años… En el pueblo destaca la antigua iglesia de Escó, que recientemente ha sido ligeramente restaurada, por lo que se puede incluso acceder a su interior sin miedo a que se derrumbe encima.
Muy cerca de la iglesia está la única casa habitada del pueblo. Nosotros la descubrimos por que la radio de la casa estaba encendida, y en el silencio de un pueblo abandonado, era lo único que se oía…
En este enlace podéis encontrar más información sobre Escó, y sobre el proyecto de reconstrucción del pueblo.
Cerca de Escó hay varios puntos interesantes que se pueden visitar. Por supuesto, una de las visitas obligatorias es acercarse a la orilla del embalse de Yesa y darse un chapuzón si hace buen tiempo, o al menos, dar un paseo por los alrededores…
Cuando el agua del embalse de Yesa está más bajo se pueden visitar las aguas termales de Yesa.
Estas termas están cubiertas la mayor parte del año por las aguas del embalse, pero cuando el nivel baja del 31% (puedes ver el nivel actual aquí) se descubren estas aguas calientes y con supuestas propiedades curativas (psoriasis, reuma…).
Cerca de Escó también se pueden visitar otros dos pueblos abandonados. Se tratan de los pueblos de Tiermas y de Ruesta, que al igual que Escó, también fueron desahuciados con la construcción del embalse. En el mapa de arriba se puede ver las ubicaciones de estos pueblos abandonados.
Otro sitio impresionante cerca de Escó en el cual se puede hacer una pequeña ruta, es la Foz de Lumbier. Se trata de un impresionante cañón escavado en la cuenca del río Irati, que hoy gracias al camino habilitado se puede recorrer en una sencilla ruta de senderismo de apenas 5 kilómetros.
Jánovas
Toca viajar 100 kilómetros al este, hacia el pueblo abandonado de Jánovas.
Si Escó fué abandonado por la construcción de un pantano que no acabó sumergiéndolo, la historia de Jánovas es todavía más triste: Fué abandonado debido a un proyecto de construcción de una presa que nunca se llego a realizar.
Durante décadas, los habitantes del pueblo fueron acosados por el franquismo, que presionaba para que abandonaran el pueblo por la construcción de un inminente pantano. Finalmente, en 1966, la mayoría de los habitantes fueron finalmente desalojados, y el pantano nunca se llegó a construir…
Cómo llegar y que ver en Jánovas
A Jánovas se accede a través de la Nacional 260, de la que sale una pequeña carretera de tierra (en buen estado) que llega hasta prácticamente la entrada del pueblo. Una vez allí, hay que emprender una pequeña caminata de 5 minutos hasta llegar al pueblo. Lo más impresionante del camino es el puente colgante de Jánovas, que cruza el río Ara para llevarte hasta el pueblo.
Piérdete por sus calles, donde la vegetación ha conquistado lo que alguna vez fué dominio de los hombres. Descubre la antigua iglesia del pueblo, ya que en su interior se encuentran unos bonitos óleos pintados en la pared, que todavía resisten al paso del tiempo. Una de las cosas más curiosas que nos encontramos en el pueblo, fueron las sábanas tendidas en los derruidos balcones del pueblo. Y no sábanas viejas, no. Sábanas blancas y limpias…
Y es que recorriendo el pueblo, en seguida te das cuenta de que está el proceso de rehabilitación. Hay un fuerte movimiento social que pelea por la repoblación de este pequeño pueblo. De hecho, en el pueblo ya hay varios edificios totalmente restaurados, y cada año se celebran las fiestas patronales de Jánovas a los que acude gente de toda la comarca…
Esperamos que os haya gustado este artículo y que disfrutéis de la zona. Si te quedas con ganas de más, puedes echarle una ojeada a nuestra categoría de cosas que hacer en Aragón, como por ejemplo, la ruta de las pasarelas de Congost de Mont Rebei
¿Has visitado alguno de estos pueblos u otros en la zona? ¡Déjanos tus recomendaciones en comentarios!
Se os a olvidao que en iesa tenemos el zaragozano artieda boníto pueblo en ruta francesa xacobea con càmping municipal alternativo, i un Casco digne de visitar. Asi como su honomino Nabarro con arterra balneario okupado e imparticion de cursos espirituales.
yo soy descendiente de Asco porque mi madre nacio alli.Mi abuela fue la maestra y cada año el primero de mayo vamos en romeria al monte del calvario donde la ermirta que alli hay que se esta restaurando gracias a las contribuciones de hijos de ex habitantes de Escó.
En el pueblo vive lafamilia citada por vosotros que son pastores y tiene un gran rebaño de corderos tan grande que venden a toda la provincia de Zaragoza y Huesca.
Gracias por el reportage
Hola Miquel!
¡Qué ilusión escuchar la historia de tu parte! Nos encanta dar a conocer este tipo de historias 😀
un abrazo!