Perfecta para pasar un fin de semana o unos cuantos días más, Milán cuenta con un atractivo centro histórico en el que sobresale la plaza del Duomo con su catedral. Es una ciudad de la que se puede enamorar uno fácilmente. Además de disfrutar de parques, monumentos, tiendas, Milán tiene una de las mejores gastronomías del mundo, otra de las muchas razones para elegirla como tu próximo destino.
Lugares para visitar en Milán
Hay un montón de lugares que conocer de Milán, a continuación te dejamos unos de los mejores ejemplos de lugares que puedes visitar para llevarte el mejor recuerdo de esta ciudad Italiana.
Plaza del Duomo
Esta plaza es una de las más conocidas en Italia y cuya principal característica es el asentamiento de la catedral de mármol, el duomo, ejemplo maravilloso del estilo gótico. Es el símbolo de la ciudad de Milán. Con una superficie de unos 10.000 m², es una de las catedrales más grandes y más bellas del mundo. Cada año, millones de turistas visitan este lugar.
Además, una visita a la terraza te permite apreciar unas vistas increíbles. Una curiosidad: aquí se resguarda uno de los clavos que se utilizaron en la cruz de Cristo (pero se exhibe un par de días al año).
La última cena de Leonardo Da Vinci
Es una de las obras más conocidas a nivel mundial, realizada por el genio italiano Leonardo Da Vinci. Se encuentra en la Iglesia Santa Maria delle Grazie, en el refectorio del convento. Se trata de una enorme pintura de 460 centímetros de altura y 880 de anchura que trata un tema abordado con mucha frecuencia.
Sin embargo la obra de Leonardo es diferente, ya que representa uno de los momentos más particulares de la cena, después de que Jesús anunciara que entre ellos había un traidor. Nuestro consejo es que reserves las entradas con antelación, ya que suele haber mucha cola.
Teatro La Scala
El Teatro La Scala de Milán es uno de los teatros de ópera más famosos del mundo. Este teatro del siglo XVIII que ha tenido varias reformas y cambios, ha acogido los más grandes cantantes de ópera: Pavarotti, María Callas y Plácido Domingo entre otros.
La temporada empieza cada año el día 7 de diciembre, día de San Ambrosio, y propone un gran número de espectáculos. Después de asistir a uno de sus espectáculos te sugerimos que visites el museo del teatro en el que encontrarás fotografías y vestuarios de la historia del teatro y artículos de maestros de música como Chopin, Verdi, Puccini, Mozart.
Castillo Sforzesco
Se trata de uno de los monumentos más emblemáticos de Milán. Este castillo fue construido como fortaleza en el siglo XIV, pero en el tiempo tuvo varias transformaciones. Fue palacio ducal, cuartel militar y hoy es la sede de diferentes museos: museo de arte antiguo, pinacoteca, colección municipal de artes aplicadas, museo de instrumentos musicales, museo de prehistoria y protohistoria, museo egipcio.
Encontrarás también un jardín de acceso gratuito que tiene a disposición un fantástico laberinto. Una de las cosas que más llama la atención del Castillo Sforzesco es la “torre del reloj”, construida en el 1450 por Antonio Averlino.
Galería Vittorio Emanuele II
Esta galería de estilo ecléctico fue diseñada en el siglo XIX por el arquitecto Giuseppe Mangoni. Su estructura es muy peculiar, con dos arcadas perpendiculares que forman un espacio octagonal coronado por una cúpula de cristal. Es muy famosa no sólo por su particular estructura sino también por albergar tiendas, joyerías y librerías exclusivas.
De hecho se trata de una galería comercial donde se encuentran las tiendas de los estilistas italianos más famosos, como Prada, Gucci… y también pequeños locales comerciales menos conocidos. Puedes hacer shopping paseando en una impresionante y ostentosa edificación que cautiva tus sentidos con su despliegue arquitectónico.
Estos canales forman parte de los vestigios del antiguo Milán que conectaba Italia al mundo. Hoy en día solo quedan un par de canales que conectan con el río Ticino. Un punto de encuentro obligatorio, sobre todo para las personas que tienen un espíritu bohemio.
Planes cerca de Milán: Tren Bernina Express
Una vez te encuentres al norte de Italia, visitando Milán, es una pena quedarte sin conocer su precioso país vecino. Perderte la oportunidad de visitar el país montañoso suizo quizá sea algo de lo que te arrepientas cuando llegues a casa.
Además, justo desde la ciudad de Milán es bien fácil llegar a Suiza, para conocer este país. Solo te hace falta viajar en tren Bernina Express, un tren turístico panorámico declarado Patrimonio de la Humanidad.
Recorrerás los Alpes Suizos con vistas a viaductos, túneles y puentes, todo ello rodeado de un paisaje asombroso de montañas, lagos y glaciares ¿Vas a perder esta oportunidad?
Información general sobre Milán
Entonces, si tienes solo un par de días para disfrutar, te dejamos una guía completa sobre qué hacer, qué comer, y los principales destinos que deberías visitar en tu próximo viaje a Milán.
Cómo desplazarte por Milán
El transporte público ofrece metro, tranvía y autobús, todos muy eficientes. Se tienen a disposición hasta 4 líneas de metro, con unos 83,5 km de vías, junto a las 18 líneas para movilizarse por medio de tranvía. Se cuentan también hasta 80 líneas de autobús (incluyendo los trolebús).
En cuanto a precios van desde el 1,50€ por el billete sencillo (mismo precio tanto para metro como para autobús y tranvía) hasta los 22€ para recorrer la ciudad a través de un autobús turístico. Si buscas una alternativa divertida para conocer Milán, te recomendamos el servicio de alquiler público de bicicleta que permite conocer la ciudad pedaleando en una bicicleta tradicional o en bicicleta eléctrica.
Qué deberías comer en Milán
Te recomendamos que pruebes estos platos típico en tu estancia en Milán en los mejores restaurantes de la ciudad. El risotto alla milanese lleva cebolla, azafrán y osobuco, un estofado de pierna de ternero. Es el clásico entre los clásicos y uno de los mejores platos locales. La cotoletta alla milanese es un escalope de ternera pero con el hueso. Se trata de la costilla con la carne, empanada y frita. Suele comerse con ensalada verde o patatas fritas.
Este es el segundo plato estrella de la cocina de la zona. La cassoeula es un guiso de carne de cerdo y verduras, suele cocinarse a fuego lento en una cacerola que contiene la mayoría de partes del cerdo y verduras como zanahorias, cebollas o calabazas.
Para terminar, los dulces. El panettone es una especie de bizcocho que se come sobre todo en Navidad. El clásico milanés es alto y suele llevar frutos o gotas de chocolate… una verdadera exquisitez para el paladar.
Y si no hablo italiano… ¿Me entenderán?
Aunque sea una ciudad moderna y cosmopolita, acuérdate del hecho de que en Milán no todos hablarán la lengua franca mundial, el inglés. Por eso puede pasar que los turistas tengan algunos problemas a la hora de comunicar.
En el Naviglio Grande puedes encontrar una gran variedad de restaurantes, la Iglesia de San Cristóforo y el callejón de las lavanderas, donde se reunían las mujeres para lavar la ropa. Además, el último domingo de cada mes se organiza un precioso mercado de antigüedades, en el que podrás comprar objetos antiguos raros. En el Naviglio Pavese, la zona de la movida nocturna, encontrarás restaurantes y locales para cualquier gusto.
Para evitar episodios desagradables te aconsejamos que aprendas algunas palabras y frases útiles en italiano. Siempre puedes utilizar Google Maps, sorprende lo dinámicas que pueden llegar a ser las conversaciones con este herramienta. Así no te sentirás completamente ajeno al contexto. Además, conocer un poco de italiano te será útil también en los restaurantes, ya que al entrar a un restaurante milanés es común encontrar la carta en italiano, inglés y francés, mientras que encontrar un menú en español puede ser toda una suerte.
En Milán hay miles de cosas para hacer, visitar, conocer y saborear. Quizás una visita de un par de días puede ser insuficiente. Ahora bien, con esta guía tendrás una idea de que hacer en tu primer viaje.