La verdad, que desde que conocimos y visitamos las antiguas civilizaciones de Ampuria Brava y Ullastret en los lugares de Castellón y Gerona en España, nos hemos vuelto muy «fan» de visitar lugares así, llenos de historia gracias a las diferentes civilizaciones que han ido creando, dando forma, y llenando de historia lugares situados estratégicamente para sobrevivir. Condición que ha ayudado, a que gran parte,, haya perdurado hasta nuestros días para poder visitarlas y conocerlas un poco más.
Además de que esos lugares escogidos «para sobrevivir», y con una situación estratégica para la defensa, sean normalmente lugares apartados, donde la naturaleza esta es su estado más bruto y sean verdaderas joyas.
Pero vamos «al grano», ¿qué es y quiénes habitaron exactamente Butrinto? y ¿con qué os encontraréis en vuestra visita?
La historia de Butrinto
Butrinto, la que fue una isla habitada por civilizaciones helenísticas, romanas, bizantinas, venecianas y otomanas, hoy en día es una «península» y esta rodeada por el canal albanés Vivari.
Este lugar, abandonado en la Edad Media por una epidemia de malaria, ha sido testigo desde el siglo VIII a.C de diferentes culturas que lo han ido habitando, según conquistaban esta tierra con una importante situación estratégica: vecina de Grecia y gran peso dentro de las rutas del mediterráneo.
Es increíble visitar un lugar con tanta historia: recorrer una ciudad que esta presente en la epopeya escrita por Virgilio, la Eneida, donde narra como llegaron a Butrinto Troyanos en el exilio (una vez cayó Troya), un lugar visitado por Julio César, situarte enfrente del segundo baptisterio más grande (en Estambul, se encuentra el primero dentro del Museo Catedral de Santa Sofía), territorio peleado y conseguido por la República con mayor reputación, Venecia.
Pero lo que más nos gusta de estos sitios es pensar los pocos años atrás en los que se descubrió. En el año 1928, Luigi Maria Ugolina fue mandado en una misión italiana por Mussolini, quién descubrió este lugar.
Si este lugar se descubrió hace tan poco tiempo, nos ilusiona pensar, cuantas más cosas están hoy por descubrir.
Que ver en Butrinto
Una vez entréis por la puerta de la ciudad antigua de Butrinto, comenzaréis un viaje al pasado. Este viaje al pasado, lo podréis realizar por vuestra cuenta, con una audio-guía o con un tour guiado. Nosotros, que no contábamos con mucho tiempo, decidimos hacerlo por nuestra cuenta. Sin duda, si volviésemos, aunque el sitio nos encanto, mínimo escogeríamos la audio-guía, por que al final eres capaz de meterte más en la historia de este lugar, si te van narrando a la vez todo lo sucedido en cada lugar.
Una Torre Veneciana será la primera construcción de Butrinto que os dará la bienvenida, recalcando la estancia de la República Veneciana por este territorio.
Siguiendo la ruta recomendada por la información que se consigue al pagar la entrada 700 leks (al cambio menos de 6€), nos dirigimos al Santuario dedicado al dios Asclepio. Todas las ciudades de este estilo que hemos visitado, tienen un santuario a este dios Asclepio, el dios de la medicina. La evolución de estas ciudades antigua comienza siendo un pequeño territorio habitado y fortificado para su protección, seguido de la creación de un lugar para el culto y a partir de ahí va evolucionando como ciudad.
Justo al lado de ese punto, para nosotros llega la joya de la corona del lugar (junto con el Baptisterio y la Gran Basílica, que harían nuestro «top 3» en Butrinto): el Teatro Romano del siglo III a.C. Como siempre, nuestra reacción a un un teatro romano es de asombro y entusiasmo. Nos llena de energía estar en un lugar por el cual han pasado miles de personas, de todas las épocas y culturas para la celebración de actos, donde seguro gritaron y rieron al unísonos civilizaciones, que desde pequeños hemos estudiado. Estar en ese lugar, sentir su grandeza y poder, imaginar esas situaciones, es una de las partes que más nos gustan de este tipo de ciudades que te hacen viajar al pasado.
Seguir recorriendo termas romanas, casas romanas de la alta sociedad, el ágora de Butrinto y poder seguir imaginando la vida cotidiana de los habitantes de este lugar, para llegar al baptisterio del siglo VI a.C que era el monumento que más ganas teníamos de contemplar. Pues la mala suerte hizo que este, para su conservación estuviese tapado de una mezcla de gravilla y piedra y solo pudiésemos ver sus columnas y la forma circular, e irnos sin poder conocer ese suelo formado por pequeños trozos de piedra, de distintos colores, que formaban el mosaico.
Justo al lado del baptisterio se encuentran los restos, concretamente la base, de un edificio. Allí se puede observar perfectamente como el nivel del agua de la península ha aumentado con el paso del tiempo, llegando incluso a inundar alguna de sus partes. El motivo por que el que se deshabito este lugar fue exactamente esa subida del agua, que al enlodar toda la península, junto con un brote de malaria, la convirtió en un lugar inhabitable.
Aunque en nuestra visita en pleno Julio pasamos un calor terrible, encontramos una sombra perfecta para descansar en la gran basílica. Un lugar precioso, utilizado para el culto en el siglo VI a.C, donde sus arcos, junto con la naturaleza, y también la sombra que nos protegió del Sol durante un rato, hacen que este sitio disfrute de una magia especial dentro de todo el recinto de Butrinto.
Después de seguir nuestro recorrido, pasar un momento divertido, cruzando por debajo de la Puerta del León (legado de la República Veneciana) , sudando subiendo las escaleras hasta el Castillo Veneciano (mucho más moderno que todas sus construcciones vecinas, ya que su origen es del siglo XIV) finalizamos nuestra visita en el Museo de la Ciudad Antigua de Butrinto.
Allí pudimos ver la evolución del tamaño de la isla en unos mapas cuidadosamente dibujados, un montón de utensilios y otros accesorios que han ido encontrando en las expediciones arqueológicas de Butrinto, fotos antiguas de cuando descubrieron la ciudad, bustos, joyas, un apartado de numismática, y muchas más cosas curiosas que cerrarán este gran viaje por las civilizaciones antiguas que habitaron este pequeño territorio dentro de lo que hoy es Albania.
Donde aparcar en Butrinto
Justo antes de llegar a la ciudad antigua de Butrinto, encontraréis un montón de zona gratuita para aparcar. Si bien es cierto, que dependiendo de la temporada será más sencillo o más difícil encontrar sitio.
En verano esta lleno de grupos que acuden al lugar en autobús, lo que puede ser una opción dependiendo desde donde acudáis al encuentro con esta antigua civilización, y no estar pendiente de un vehículo propio.
Hay dos zonas de aparcamiento, lo que sería una zona habilitada para ello de suelo asfaltado, o otra parte, justo debajo de una arboleda en una finca de suelo de barro. Nosotros conseguimos un sitio en esta última, donde además pudimos dejar nuestra furgoneta a la sombra.
Sea cuando sea, cuando vayáis hacer vuestra visita, si no encontraseis sitio sería cuestión de esperar un poco a que se moviese otro coche o un autobús. Pero ya sabéis lo que dicen » a quién madruga, Dios le ayuda»
Ferry de Butrinto
Justo en la puerta que da acceso al recinto de Butrinto (donde se consiguen las entradas) podréis ver un cola que va dirección al río y no hay a la vista ningún puente. No estáis locos, y toda esa gente no esta haciendo cola para sumergir su coche en el río 🙂 Están esperando al pequeño ferry de Butrinto.
Este pequeño ferry de madera da la opción de cruzar el río y llegar a la otra orilla sin dar un rodeo enorme, que lleva mas de 1 hora en coche, al tener que volver a la ciudad más cercana Sarande. Pueden ir todo tipo de vehículos y también peatones, y cada uno paga un precio diferente por el viaje.
Además de que a nosotros, ahorrarnos ese tiempo de viaje por la alternativa de la carretera nos viniera genial, ¿cómo nos íbamos a resistir a pasar nuestra furgoneta por ese pequeño ferry? Así que por 10 € (viaje) montamos nuestro vehículo en esa pasarela flotante, la cual sabíamos que resistía al peso, por que vimos como subían hasta 4 vehículos en el ferry, no por que pareciese resistente. Las coches pagaban 5 € y los peatones 2 €. Solo por la experiencia de montar en esta curiosa forma de pasar el río, si fuese a ver Butrinto, aprovecharía a cruzar como peatón y poder verlo desde la orilla de enfrente.
Blue Eye
Hemos estado todo tipo de cascadas: altas (con mucha agua o tan solo un hilo), anchas con un torrente de agua el cuál no podíamos ni alcanzar a calcular, cascadas que brotaban de dentro de la montaña. Lagos de un azul cristalino, lagos por los que hemos caminado ya que estaba completamente congelado, gargantas de agua que han ido erosionando el paisaje hasta convertirlo en un juego entre roca y agua (como las Gargantas del Vintgar de Eslovenia)…
Pero nunca habíamos estado en un lugar cómo este. El Blue Eye es un pozo de agua que brota desde lo más profundo del pequeño lago donde se encuentra. ¡Es asombroso!, como en el pozo de agua totalmente transparente con algún reflejo en azul verdoso debido a la vegetación de debajo del agua, ver como unas grandes burbujas ascienden desde el fondo, para desaparecer en la superficie del lago. Hecho que sucede, por que lo que emana del fondo es el agua ¡casi parece un pozo mágico de cuento!
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Dentro de lo maravilloso que es este hecho de la naturaleza, y poderlo ver en directo, también os diremos que el Blue Eye tiene una doble cara: la buena, que es el Blue Eye, y la mala que es el turismo que lo rodea.
Nosotros, pagamos nuestra entrada 200leks (menos de 2 €) justo antes de la presa (se ve sin dificultad yendo de camino al Blue Eye) cuando estaba anocheciendo, con el objetivo de quedarnos allí a pernoctar con nuestra furgo (ya que estaba permitido) en el parking (donde había algún local de restauración) y madrugar mucho para poder verlo de los primeros, ya que nos habían avisado de que siempre hay mucha gente.
Pues las personas que nos avisaron, se quedaron corto con mucha gente. Nosotros pudimos verlo, a la vez que había otras 5 personas nada más, pero según nos proponíamos a volver a la furgo con nuestra visita hecha, comenzaron a llegar buses y más buses, ¡todo estaba repleto de gente!
Para poder ver desde arriba el Blue Eye y ver como sus burbujas salen a la superficie, necesitaréis estar situados justo en la pasarela flotante que han situado para ello. Esa pasarela no entran más de 5 personas sin que se venga abajo (ya que es muy rudimentaria) así que imaginaros, si no tenéis la opción de llegar a primera hora, tener que esperar 5 o 6 autobuses de personas, a que todas pasen por la pasarela de 5 en 5…
A veces hay sitios, que aunque sean muy bonitos, no te puedes explicar la afluencia de turistas que pueden llegar. Y tristemente, hacer de un lugar tan mágico, una visita rápida, llena de codazos y sin poderla disfrutar.
Castillo de Gjirokastra
Después de ver el Blue Eye, y madrugar tanto, teníamos mucho día por delante así que decidimos acercarnos a ver el Castillo de Gjirokastra.
Situado en un pueblo que estuvo en poder del Imperio otomano más de 5 siglos llamado Gjirokastra, este lugar no es visitado solo la joya rodeado de murallas en la cima del precioso Valle del Río Drin donde esta el pueblo. También se acerca mucha gente por la curiosidad de pasear por uno de los bazares otomanos del siglo XVII, llamado Pazari i Vjeter.
Nosotros aparcamos justo enfrente de la oficina de turismo, allí encontraréis mucho aparcamiento gratuito. Podréis decidir si subir directamente por el paseo y escaleras de detrás de la oficina de turismo hacía el Castillo de Gjirokastra y visitar el mercado otomano al regresar al parking, ó como hicimos nosotros recorrer primero el mercado, para después visitar la fortaleza.
Cuando nosotros fuimos a visitar el mercado, tuvimos la mala suerte de encontrárnoslo en obras. Estaban arreglando todo el pavimento de la calle, con lo que toda la magia de un suelo empedrado que se alterna con pequeñas tiendas artesanales..»hizo aguas». Ya habíamos visitado otros mercados antiguos otomanos anteriormente, lo que logro no «minar» nuestro ánimo y coger con energía la cuesta hacía la fortaleza.
Una vez allí, y recompuesto nuestro aliento, pagamos la entrada de 200 leks (menos de 2€), y junto con nuestro perro Cuzco (pues estaban permitidos los perros en todo el recinto) recorrimos la fortaleza. Dentro pudimos ver cañones, catapultas, un jardín en el centro de la fortaleza donde se encontraba la casa de los cuidadores del castillo, un pequeño museo con exposiciones de arte temporales y un museo sobre materiales encontrados en la misma fortaleza.
Además de todo eso, justo el día que fuimos estaban grabando una escena de una película y fue muy curioso poder ver como hacían toda la escena, grababan a los actores y el despliegue de medios necesarios para poder grabar una pequeña secuencia. Justo después de recorrer todo el interior de la fortaleza nos dirigimos al que sabíamos, por comentarios que habíamos leído que era el punto fuerte: la vista panorámica.
Salimos de la primera parte del castillo, para caminar hasta algo así «como la parte trasera». Allí se encontraban unas mazmorras (a las que se pueden entrar, pero no se ve «nada de otro mundo»), un bonito espacio abierto donde esta situada una especie de plaza para espectáculos, y al fondo una torre con un reloj.
Además de la preciosa vista, y maravillosas fotos que se pueden obtener por el espacio abierto donde esta situada, si os dirigís a observarla más de cerca, ya os aseguramos que una vez lleguéis a su torre poca atención le vais a prestar. Y es que justo allí se encuentran las mejores vistas de todo el valle, una vista panorámica preciosa que os dejará embelesados, y poco más querréis saber «de la parte trasera del castillo».
Después volvimos al interior para recorrer el pasillo donde se alternan grandes columnas de piedra y artefactos de artillería de la 2º Guerra Mundial, todas de un gran tamaño , llegamos al jardín exterior donde pudimos apreciar con nuestros propios ojos las preciosas vistas del pueblo de Gjirokastra. Además allí también se encuentra un avión de las antiguas fuerzas aéreas americanas, que incluye doble historia. Ya se sabe que siempre suele haber dos historias en cuanto «a batallas» se refiere. Una por parte de los compatriotas y otra de los enemigos. Pues este avión cuenta con dos, a falta de una. La primera, la de los enemigos albaneses, como fueron de capturar a piloto americano y su avión, mientras los compatriotas, por el contrario cuentan, como simplemente el aviador se estrello allí abandonando el avión y volviendo a su país.
Fuera como fuese, nosotros si que volvimos a nuestra furgoneta después de además dar un paseo por todo el casco y alrededores del pueblo de Gjirokastra.
Donde dormir
Elegir la mejor estancia para dormir es a veces un «rompederos de cabeza». ¿Donde dormir para que moverse a las principales atracciones no sea difícil? ¿Cuál será una zona tranquila? ¿Qué hoteles, hostales o pensiones tienen un precio acorde a lo que ofrecen?
Nosotros os dejamos un mapa para facilitaros la elección dependiendo de vuestras condiciones de viaje, donde de un solo vistazo podréis ver la oferta, junto a la situación y el precio. Pudiendo ser mucho más rápidos/as en este paso, para que lo siguiente solo sea disfrutar planeando que lugares visitar en Albania.
Toda la zona del sur de Albania esta llena de naturaleza y lugares tan increíbles como los que os contamos aquí. Por su puesto, además de conocer estos lugares, jamás puede faltar pasear perdiéndose y caminando, un poco, donde nos lleve la intuición. De esa manera, conoceréis sitios nuevos y podréis volver a contarnos, que más cosas geniales deberíamos de añadir en este post sobre Albania.
Hola.
Algunos errores que has de corregir.
Gjirokaster no es una ciudad de origen otomano, los turcos ocuparon Albania en el siglo XV y Gjirokaster y su castillo ya estaban allí.
El segundo y mas grave, BUTRINT NO FUE CREADO POR TROYANOS. Si sabes algo de historia y literatura griega clasica sabrás que la guerra Troya, según la eneida, se produjo en el siglo XII a.c. Los primeros vestigios de Butrint son del siglo VII a.c. La proxima vez coge la audioguía por lo menos si no quieres dar información erronea.
Butrint está creado por Kaonios, parte de la región de Epiro viejo. No hay que mezclar la leyenda, por muy bonita que sea con la realidad histórica.
Saludos.
Hola de nuevo David,
Estás en lo cierto en todo lo que has dejado constancia en el comentario.
Por nuestra parte fue un error no coger la audio guía, de hecho dejo indicado en el post que fue un error no haberlo hecho y de ir una segunda vez lo haríamos sin dudarlo.
Muchas gracias por tus correcciones de la info del post.
Un saludo!
Hola,
Me gustaría saber más sobre la experiencia de viajar en Albania con perro. Tenemos un bichón maltes y nos gustaría que nos acompañara. Somos nuevos en esto de viajar con perros y no disponemos de camper, pero si que ahora que Harley esta con nosotros, no nos planteamos unas vacaciones sin ella. La idea es ir por Dubrovnik en avión y alquilar un coche para hacer Montenegro y Albania.
Muchas gracias por la ayuda.
Un saludo
Sheila
Hola Sheila!
Nosotros estuvimos muy cómodos viajando con nuestro perro Cuzco en Albania. Quizás veas información más útil en nuestro vídeos (como este: https://www.youtube.com/watch?v=Ex7_GaOjGVM).
Allí hay perros callejeros, pero nosotros no tuvimos ningún problema con ellos. Además si es un bichón, con lo ligero que es, si ves algo raro puedes cogerlo y en una gran ventaja frente al nuestro de 32 kg jaja
En Albania y Montenegro cuidan mucho al turista, y siempre encontramos restaurante para estar con nuestro perro…aunque en museos y así es más complicado (nosotros nos alternamos).
Un abrazo