Dentro de nuestro viaje por Europa (2019), hemos tenido la oportunidad de encontrarnos con muchos lugares de este estilo. No llaman la atención ni por su naturaleza, ni por monumentos famosos, ni tampoco por su gran número de museos. Estos lugares captan la atención de sus visitantes por ser la huella de lo que fueron en alguna época.
Y aunque suene raro, así es. Hay un tipo de turismo que buscan lo contrario a lo nuevo, moderno, cosmopolita y brillante. Y buscan lugares como estos, abandonados, oscuros, en escombros, industrializados y con un «halo» misterio ¡y esos, somos nosotros!
Que ver en Tskaltubo
Dimos con este lugar, Tskaltubo, gracias a la web Atlas Obscura, en la cual se pueden encontrar un montón de lugares «misteriosos». Como por ejemplo, los búnkers que hemos ido visitando ( la base aérea de Zeljaba en Croacia), viviendas deshabitadas (como la casa de verano del dictador Tito en Bosnia), y balnearios y hoteles abandonados como estos.
Fue el descubrimiento del agua mineral con propiedades curativas lo que consiguió la gran evolución de Tskaltubo. Fijaros si este lugar llegó a ser famoso y visitado, que desde muchas ciudades importantes (como lo era Moscú) llegaban trenes directos para disfrutar de este lugar.
Hasta Stalin acudía a darse baños a estos sanatorios, incluso cerca de este lugar se construyo una cabaña para descansar en sus visitas. La caída de la Unión Soviética y el cambio de las fronteras de los territorios hizo que este lugar se derrumbase económicamente por completo, dejando todos estos grandes edificios abandonados, y pudiendo hoy en día ser visitados por este otro tipo de turismo.
Visita los hoteles abandonados de Tskaltubo
Nuestra primera visita, aunque los balnearios son los que se ganan la mayoría de la curiosidad de la gente, fueron unos grandes hoteles abandonados a las afueras de Tskaltubo. Para poderte lo más cómodo es hacerlo en vehículo propio, pues esta a un gran paseo del centro de Tskaltubo (no es imposible llegar andando si cuentas con el tiempo suficiente ó en taxi, pues son muy asequibles).
Estos grandes hoteles se construyeron por que antiguamente en época soviética, a mediados del siglo XX, era un lugar al estilo «Marina D´or», un complejo turístico, donde todas las personas adineradas por aquella época en Georgia pasaba sus vacaciones disfrutando de las comodidades de un hotel de lujo.
Es por ello, que mientras paseéis por estos hoteles, encontrareis grandes piscinas, lo que en su día fueron unos jardines muy cuidados, escaleras enormes de estilo abierto, fuentes en desuso situadas justo en el hall del hotel y muchos otros extras que suelen emplearse en este estilo de hoteles de alta gama, que hoy se encuentran más que en estado de abandono.
La fachada del exterior tiene ese encanto industrial de ciudades obreras. Los colores grises y tonos marrones, se intercalan con terrazas improvisadas, y en estos casos, con ventanas de diferentes materiales y plásticos de todos los colores. Esto es debido, por que en muchos de estos hoteles vive gente.
La pobreza de Georgia, y la decadencia de una industria como es la minera, no ha dejado opción a muchas personas de esta zona, que se han visto obligados a ocupar estos hoteles para tener un techo donde vivir.
Por lo tanto os aconsejamos, como hicimos nosotros, visitar la parte de atrás del hotel «Russian Hotel». La zona habitada es solo la parte frontal del hotel (lo que se situaría debajo del cartel del nombre del hotel). Con respeto y siendo cuidadosos no tendréis problema. Nosotros de hecho aparcamos allí nuestra furgo para comer, y cuando menos no lo esperábamos, ya estábamos rodeados de amigos nuevos.
Balnearios abandonados en Tskaltubo
Después de explorar los hoteles abandonados nos dirigíamos al centro de Tskaltubo, donde se encuentran los famosos balnearios abandonados. Esta opción es mucho más sencilla si no se cuenta con vehículo propio, pues es en el mismo pueblo donde se encuentra la parada de todos los transportes públicos y se pueden llegar a ellos andando.
Balneario «Metalurgist»
El primer balneario que visitamos fue el balneario «Metalurgist». En esta ocasión, fue una visita rápida, pues al igual que el hotel abandonado, este balneario también esta habitado. En el caso del hotel solo era una pequeña parte, en el caso de este balneario (por lo que pudimos observar) esta ocupado al completo.
Para llegar a el, se pasaría por una gran puerta con unas columnas de piedra gris a cada lado. Con conducirse unos metros por un paseo, con jardines a los lados, os encontrareis en la parte delantera del balneario. Una vez allí, nos percatamos de que esta «muy habitado», pero no nos podíamos ir de allí, sin fotografiar una de las joyas que sabíamos que estaba dentro por otras opiniones: una lampara enorme, construida con pequeños cristales y protegida por dos escaleras a cada lado, al más puro estilo de una gran mansión.
Una vez vista la lámpara, no queríamos molestar más a sus habitantes y nos fuimos al siguiente balneario.
Balneario «Sanatorium Iveria»
Este balneario es mucho más tranquilo para visitar, ya que no esta habitado. De hecho cuando nosotros llegamos, vimos que fuera había una furgoneta turística, el cual en su tour sobre este lugar estaba incluida la entrada a este sitio.
No os penséis que aunque este balneario sea el más conocido, e introducido en alguno de los pequeños tours turísticos de esta zona, el balneario vaya a estar lleno de turistas. Para nada, se puede visitar de manera tranquila y sin masificaciones.
Para entrar, basta con pasar por la puerta (que ahora mismo esta en el suelo) por la cual imaginamos que tendrían acceso los coches. El jardín ya es digno de un cuento, de esos que al dormirse la princesa en una caja de cristal se vuelve triste, y la maleza devora fuentes en forma de concha, escaleras de mármol blanco y las enredaderas trepan abrigando toda la fachada.
Sin dificultad desde el mismo jardín divisareis la puerta de entrada. Su pared azul junto con las escaleras de mármol blanco hacen que sea una entrada magnifica al edificio. No cuesta nada imaginarse cortinas enormes que caen hasta el suelo, y llegan a medir más de 2 metros para tapar esas grandes ventanas que hoy no necesitan de cristales.
El interior esta lleno de habitaciones en las que curiosear, balcones y terrazas a las que asomarse, grandes salones, pero dentro de todo el balneario, nuestra parte preferida fueron las habitaciones con mensajes: algunas de ellas habían sido objetivo de pequeños artistas que habían utilizado esas paredes olvidadas como lienzo y ahora, de nuevo son llamativas para el público, para esos turistas que capturan los mensajes en sus cámaras.
Durante todo el rato que estuvimos explorando el lugar, teníamos la cámara en el ojo, por que cada rincón escondía un poco de magia que queríamos capturar.
Balneario justo al lado de «Sanatorium Iveria»
Íbamos a visitar este balneario abandonado, pero nos fuimos de Tskaltubo sin poder verlo. Aunque todas las opiniones y comentarios que habíamos leído lo trataban de balneario abandonado, en nuestra visita en septiembre de 2019, este balneario había sido adquirido y estaba en reconstrucción para volverlo a poner en marcha.
Por lo tanto, aunque dimos con una persona en uno de los otros balnearios, que venía de realizar la visita (aunque bajo la atenta mirada de todos los obreros) nosotros no pudimos ir a visitarlo y seguramente ya sea imposible en un futuro realizar una visita. A no se que sea con reserva previa para pasar una noche de relax en el nuevo hotel balneario.
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Ver el vídeo de los balnearios abandonados
Si queréis ver nuestra experiencia en Georgia, y como visitamos todos los balnearios y hoteles abandonados, no os podéis perder nuestro vídeo ¡Subscribíos para enteraros de todas nuestras aventuras!
El entorno de Tskaltubo
Un aspecto que nos encanto de Georgia y comenzamos a ver por primera vez en adelante cuándo visitamos Tskaltubo, fue el entorno (concretamente las afueras) de viviendas que rodean los núcleos de las pueblos más grandes.
Allí pudimos aprender más sobre el estilo de las construcciones de las casas georgianas. Casas de doble piso, donde la vivienda se encuentra en el segundo y se accede desde unas escaleras exteriores fabricadas en hierro y con un montón de dibujos ornamentales.
Casas que están situadas juntos a unos preciosos huertos, que desprenden desde lejos el cuidado y amor que destinan en qué florezcan, pues están repletos de frutas, verduras, hortalizas. De hecho tuvimos la suerte de hacer amistad con una mujer georgiana, que vivía en España y no explico qué la gente allí en un 90% se alimenta de lo que produce o lo que intercambia al vecino.
Nos encantaba conducir por esas carreteras llenas de viviendas, donde la vida estaba delante de las puertas que daban acceso a las casas, donde todos los vecinos se juntaban para charlar y los niños para correr. Otras, delante de la puerta de su casa situaban un mini-mercado improvisado de la cosecha que recolecto de ese día: manzanas, tomates, peras..
Cada kilómetro que conducíamos por estas carreteras nos sacaba una sonrisa, por qué si no esquivábamos una vaca durmiendo la siesta, era un cerdo comiendo hierba o embarrándose a la orilla, o un grupo de gallinas que corrían despavoridas. Llegamos hasta ver ¡cómo sacaban a pastar a pavos!
Por ello, si tenéis la oportunidad de acercaros hasta alguna zona de este tipo, os lo recomendamos totalmente. Por que es en estos lugares, donde realmente, conocerás Georgia.
El Valle de Chiatura
Muy cerca se encuentra el Valle de Chiatura. Este lugar, donde la minería es la industria principal, también os permitirá ver esos sitios «misteriosos y oscuros». Pero en esta ocasión rodeados de un valle precioso, un río que veréis serpenteando por sus carreteras desde todas las perspectivas, y un montón de curiosos teleféricos formados por una pequeña caja de metal, en la que apenas caben dos personas.
Cuando nosotros lo visitamos, una de nuestras ideas, era hacer frente al vértigo y subir en uno de esos teleféricos para poder cruzar el valle y verlo desde las alturas, pero para nuestra sorpresa estaban parados. Un señor nos comento, que siempre estaban en uso, que ese día estaban parados, pero que no entendía el por qué. Así que solo nos queda la opción, de una segunda visita a Georgia si queremos surcar el Valle de Chiatura por las alturas en una caja metálica.
Si queréis conocer todos los lugares misteriosos que poder ver en Chiatura, sus minas, sus edificios de construcción de estilo soviético y cuales son los mejores miradores para poder admirar el valle, no os quedéis con la curiosidad y entrar al post «El Valle de Chiatura» donde os contamos todos con detalle.
Si finalmente os decidís por visitar esta zona, no os podéis quedar sin leer nuestro post » Que hacer en Kutaisi y sus alrededores» donde encontraréis muchas ideas para planificar un viaje genial.
Georgia es un país de contrastes, desde esta parte que os enseñamos en este post, al Svaneti (donde la grandeza de sus montañas os dejara obnubilados) a su capital Tiblisi (una capital súper moderna al más puro estilo occidental). No hay mejor forma que hacerse una idea de lo que realmente tiene que ofrecer Georgia como destino de unas vacaciones, que venir a descubrirlo.