Parece que en nuestro post sobre «Invierno y frío en una furgoneta camper» presentábamos el antídoto para librarte de todas las incomodidades que se podían pasar dentro de una furgo, pero no. Su polo opuesto, el calor, también os hará «comeros el tarro» para libraros de el.
Igual estas palabras que estáis a punto de leer suenan más contundentes, por que nosotros preferiremos el frío. Y entonces hablamos del calor como de nuestro peor enemigo, en ese espacio tan reducido, que es nuestra casa de cuatro ruedas.
Sea como sea, os vamos a contar que ideas se nos ocurren a nosotros para poder estar cómodos dentro de la furgo en verano, y ese tiempo que os podamos ahorrar pensando sobre opciones para libraros de el, podáis estar disfrutándolo de viaje. Y tranquilos/as, el consejo no es ponerse a la sombra 😛
Aislante y claraboyas
Este punto también lo apodamos «con los deberes hechos», ya que ambas soluciones se tienen que haber hecho de antemano a un viaje. Hacerlo durante un viaje… eso si que sería una buena aventura.
El aislante, esencial para evitar altas temperaturas
El aislante es una de las primeras cosas a las que se tiene que prestar atención al hacernos con una camper. Vale la pena invertir tiempo en esta parte de la camperización, porque después va a servir para mucho. Y si se hace de una forma regular, deprisa y corriendo, intentar mejorarlo una vez hecho y después de haberlo cubierto anclando todos los muebles, embellecedores, etc. de una furgo, será una tarea tediosa y difícil.
Este aislante conseguirá haceros estar más frescos dentro de la furgo, al igual que conseguirá que no se marche el calor si tenéis toda la furgo cerrada (práctica útil en invierno, pero no en verano).
A nosotros en muchas ocasiones el aislante nos ha servido para poder dormir una hora más cuando el Sol pegaba fuerte, incluso en alguna ocasión , donde no había otro lugar en verano para aparcar que en el calor del Sol, poder seguir disfrutando de ese aparcamiento/lugar (manteniendo la furgo ventilada) donde los rayos del Sol incidían en la carrocería de la furgo directamente, sin morir en el intento.
Al igual que es importante un aislamiento de la furgo a nivel de chapa (con kaiflex, barrera de vapor, lana de roca, etc) es igual de importante prestar atención a esas ventanas y lunas, que si bien es cierto que nos dejan ver unos paisajes increíbles mientras vamos en ruta, también son nuestro talón de Aquiles en cuanto a aislamiento se refiere. Esos cristales tan finos, por donde la energía térmica de los rayos del Sol pueden colarse hay que tenerlos «a raya» , con oscurecedores en las ventanas laterales, cortinas, un parasol que refleje el mayor calor posible y que no de ese calor espantoso del salpicadero..
Las claraboyas, solución para ventilar el calor de la furgo
Otro aspecto tan importante como un buen aislamiento son las claraboyas, las cuales además aportan luminosidad a la furgo. Aunque es cierto que si tenéis ventanas en la furgo, pueden abrirse para ventilar, no es así en todas las ocasiones. Cuando hace mucho calor, pero no existe viento o la brisa no esta presente, teniendo las ventanas abiertas podría no ayudar para nada a bajar las temperaturas . Además de que no en todas las ocasiones, mientras se disfruta de un lugar en particular o sé esta pernoctando, se pueden mantener las ventanas abiertas por seguridad.
En cambio , el calor siempre tiende a elevarse, dirigiéndose a la parte más alta, al techo. Es ahí, donde si encuentra una claraboya abierta podrá escapar y dejaros dormir tan a gusto. Además de las claraboyas más básicas, las cuales suelen incluir una red anti-mosquitos (lo cual es muy útil si queremos dormir sin calor pero también sin picaduras nocturnas, por dejar abiertas las ventanas), también existen claraboyas con un ventilador integrado.
Este ventilador con dos opciones, salida o entrada de aire, ayudará a ventilar la furgoneta de manera más rápida. La electricidad se la proporcionaría la batería secundaría, y aunque para un rato, y para sacar la mayor cantidad de calor posible es muy útil, no se puede dejar funcionando durante mucho tiempo, pues tiene un consumo alto.
Las claraboyas también suelen integrar un oscurecedor para impedir que entre la luz, y un bloqueador para impedir que entren los cacos. Este bloqueador permite además dejar la claraboya medio abierta, sin la posibilidad de levantarla desde fuera. O si comenzase de imprevisto rachas fuertes de aire, qué pudiesen vencer la claraboya más allá de su tope, la claraboya no sufriría daños al estar anclada.
Pernoctar cerca de fuentes de agua
Otro consejo para buscar buenas temperaturas, cuando hace calor, que os permitan dormir cómodos en la furgo es poder pasar la noche cerca de zonas con agua tales como ríos, pantanos, playas, etc. Alrededor de estos lugares las temperaturas serán más óptimas y no se concentrara tanto el calor dentro de la furgo.
Además de conseguir esos grados de menos que nos permitirán conciliar el sueño con mayor facilidad (y seguramente sean lugares donde existan, aunque sean mínimas, corrientes de aire) esta opción tiene dobles oportunidades. Tan fácil como poder añadir un baño nocturno a nuestra rutina de noche antes de acostarse. Que si bien no bajase la temperatura de la furgo por llegar nosotros a mojar el suelo al entrar 😀 si bajaremos nuestra temperatura, y eso nos hará conciliar el sueño mucho mejor.
A nosotros no nos gusta mucho pernoctar en zonas de pago como campings, nos gusta más la libertad que nos ofrece poder dormir en plena naturaleza. La verdad que en todo lo que llevamos viajando, solo hemos pagado dos veces por un camping. Una la primera noche que pasamos con la furgo en nuestro primer viaje en Francia, y otra, en Meteora (Grecia) y ¡madre mía si mereció la segunda vez la pena!
Con casi 42 grados, vimos la piscina que tenía el camping cuando culminamos la parte más alta de una ruta, y según nos miramos entre nosotros, supimos que esa tarde la pasaríamos estupenda chapoteando en la piscina, con un último baño incluido antes de acostarse. Y ya aprovechando que estábamos en un camping, realizamos «jornada de puertas abiertas», osea dormir con las puertas de la furgo abiertas de par en par, para que corriese bien el aire dentro de nuestra camper esa noche.
Toldo integrado en la furgo
Venimos a contaros todos los consejos que sabemos sobre dormir frescos ¿pero hemos dicho que siempre sean consejos solo para dormir cuando ha caído el Sol? ¡Ay las siestas post comida!, y otras que ya no son después de comer, si no que son en ese momento en el que uno/a se siente a gusto y hecha una cabezadita.
Es verano, no conseguimos una temperatura del todo cómoda en el interior de la furgo, pero tenemos un toldo situado en la parte más alta de la furgo, que podemos extender y que nos da una sombra fuera, a la vez que disfrutamos de la brisa ¿cómo no vamos ha echar esa siesta?
Pues ese es nuestro siguiente consejo, situar un toldo en el exterior de la furgo, extendido de tal forma que acabemos creando un porche improvisado a los pies de nuestra furgo. De esa manera, tanto si es por la tarde cuando el Sol pega con más fuerza y esta situado en la parte más alta del cielo, como para librarnos de algún chubasco y tengamos colocadas fuera la mesa, las sillas de camping, etc, el toldo es una gran aliado para el verano.
Árboles y hamaca, tus aliados contra el calor
Si no habéis podido haceros con un toldo, una cosa más fácil de conseguir son árboles. Y no, no estamos hablando de viajar renunciando a un gran espacio dentro de la furgo llevando un árbol con vosotros. Si no de la idea de buscar un pequeño grupo de árboles o un gran bosque y encontrar cobijo frente al Sol.
No solo os podrán dar sombra durante todo el día a la furgo, si no que podéis utilizar su ayuda en forma de ¡ubicación para situar una hamaca! Mucho más barato que la adquisición de un buen toldo sería la compra de una hamaca.
Nosotros estuvimos viajando un buen tiempo sin esta «cama improvisada» hasta que por nuestras cabezas paso el plan de pasar dos noches en una isla desierta en Croacia, y para dormir, decidimos hacerlo en una hamaca (aunque luego no hubiese árboles tan altos como para poderla atar…pero eso ya es otra historia :D). ¡Menuda idea! Aunque no la disfrutáramos 100% en aquella isla, todo el verano que nos quedaba por delante le dimos un buen uso.
Y es que dormir en plena naturaleza, fuera del asfixiante calor que a veces se acumula dentro de la furgo, a media altura , con brisa, entre dos arboles, es mucho más divertido y cómodo de lo que puedas imaginar. En nuestro caso, la hamaca esta diseñada de tal forma que consigue encerrarte dentro de una manera cómoda, pero consigue darte esa privacidad y seguridad ante bichos curiosos que revoloteen a nuestro alrededor. Pero existen un montón de opciones: para más de una persona, con mosquitera, de estilo más abierto…
Como combatir los mosquitos en la furgo
Y ya que hemos tocado el tema de los mosquitos, tanto en el apartado de las claraboyas (y como casi todas llevan una mosquitera integrada), y en la hamaca que también puede llevar integrada una, vamos hablar sobre como tener lejos a estos insectos de nuestra furgo y que nos permitan pasar la noche sin levantarnos con sorpresas rojas hasta en los rincones más insospechados de nuestro cuerpo.
Nos gustaría decir que tener la furgo completamente cerrada es una de las maneras de tenerlos alejados, pero no. En un lugar en el que se abren tanto las puertas, muy buena suerte sería, si en esas ocasiones no se colase ningún susodicho. Una buena opción para mantenerlos alejados serían las velas de citronela, una planta que es repelente natural para violeros. Además de dejar buen olor en la furgo, los mantendrá lejos.
Pero cierto es que para dormir, quizás no sea muy buena idea dejar velas encendidas, con el peligro que conlleva dormir junto a una llama que no estas vigilando. Por eso una vez decidimos ir a la cama para dormir, es más conveniente acudir a repelentes de insectos en spray (que también existen de citronela), diferentes cremas que se pueden aplicar o pulseras que integran el producto en una pastilla y podemos llevar mientras dormimos , etc.
Construir una mosquitera casera para tu camper
Después de pasarnos más de medio verano envidiando a todos esos furgoneteros que tenían una mosquitera en sus camper (cuando coincidíamos con ellos en los lugares que elegíamos para dormir o viendo fotos en Instagram de como podían dormir con las puertas abiertas sin ser la cena de estos mosquitos). Decidimos aún estando ya de viaje, preparar una mosquitera de la manera más sencilla que se nos ocurrió, y en nuestro caso, con productos que no fuesen muy difícil de conseguir en pueblo perdido de Turquía.
Nos acercamos a una tienda de telas y compramos los metros de tul necesarios para cubrir dos de las ventanas y el portón (si alguna noche, debido al calor, decidíamos mantenerlo abierto). Después nos hicimos con un montón de imanes ( aunque no os lo creáis, los conseguimos regateando un precio de una manta en una pequeña tienda en Capadocia. Dijimos…»vale, te damos lo que pides por la manta… si nos das ese montón de imanes que tienes ahí apartados» y acepto 😀 ).
Una vez conseguidos esos materiales, es tan sencillo como cortar una plantilla con la forma del lugar donde la vamos a situar, que nos resulte cómoda, y que tenga el sobrante suficiente para poder agarrarla con los imanes a la chapa de la furgo, ventana o carril del portón. Otra forma, si por la manera que tenéis preparada vuestra furgo no podéis utilizar los imanes, es ayudarte de velcro adhesivo (que pegaremos en el tul y en la zona alrededor de la ventana, puerta o donde queramos situarlo).
Y si os interesa también podréis encontrar un montón de consejos contra el «Frío y el Invierno en furgoneta camper».
Esperamos que todos estos consejos os ayuden a pasar mucho menos calor en vuestra furgoneta, y a poder disfrutar de un viaje como se merece.
Sencillo, pero bien !!!
Muy ameno todo lo vuestro
¡Muchas gracias! Esperemos que te sea útil para el calor del verano jaja
Un abrazo
Hola! Normalmente ¿Cual es la diferencia de temperatura qué se consigue en una furgoneta bien aislada? La mía es una Mercedes MB 100, llevo varias semanas con ella y observo una media de 5º respecto a la temperatura exterior. ¿Cómo lo veis? Gracias de antemano. Mi más sincera y humilde enhorabuena por vuestro trabajo.
¡Hola Iván!
Está bien la diferencia térmica que comentas. Pero para nosotros la auténtica diferencia es en verano poder dormir un par de horas más (si da el sol directamente, no hay aislante que valga), y que en invierno con la calefacción, el calor no se escape tan rápido.
Un saludo!